El sismo se registró a las 16H47 locales (22H47 GMT) y tuvo su epicentro a unos 25 km al oeste-noroeste de San José y a 70 km de profundidad, según dijo el servicio geológico estadounidense USGS, que utiliza la escala de magnitud de momento, que varía levemente con la escala Richter.
Llamados telefónicos a los medios locales dieron cuenta que el sismo fue sentido en varias localidades de la costa del Pacífico, e incluso en la del Caribe, aunque en este caso con menor intensidad.
El temblor se sintió con particular intensidad en los residenciales sectores de Escazú y Santa Ana, en el oeste de la aglomeración capitalina, y donde habitan gran cantidad de diplomáticos y ejecutivos de empresas extranjeras.
“Se me rompieron todas las copas de la cantina” de la casa, dijo a la AFP una residente argentina que vive en el sexto piso en un edificio de Escazú.
“Lo sentí muy fuerte. Se cayeron varias tejas de las casas del condominio. La gente salió asustada” , dijo a la AFP Carolina Díaz, una chilena que reside en la zona central de San José.
El sismo se debió al choque de las placas Coco y Caribe, explicó el director del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, Juan Segura.
Segura dijo que “éste es el evento (sísmico) de mayor relevancia” desde el terremoto del 8 de enero de 2009, que dejó una veintena de muertos y decenas de casas destruidas en la zona del turístico Volcán Poás, unos 40 km de la capital.
La Cruz Roja Costarricense llamó a mantener la calma y pidió a la población “permanecer alerta por si hay réplicas” .
Sectores del oeste del Valle Central, en especial en la provincia de Alajuela y en cercanías del aeropuerto internacional Juan Santamaría de San José, registraron algunos cortes del servicio eléctrico que dejaron sin funcionamiento los semáforos, en coincidencia con la hora de punta de circulación.
La televisión local informó sobre fallas en los servicios de telefonía celular y dijo que hubo algunos derrumbes pequeños sobre la carretera que conecta la capital con el Pacífico y otras rutas.
Llamados telefónicos a los medios locales dieron cuenta que el sismo fue sentido en varias localidades de la costa del Pacífico, e incluso en la del Caribe, aunque en este caso con menor intensidad.
El temblor se sintió con particular intensidad en los residenciales sectores de Escazú y Santa Ana, en el oeste de la aglomeración capitalina, y donde habitan gran cantidad de diplomáticos y ejecutivos de empresas extranjeras.
“Se me rompieron todas las copas de la cantina” de la casa, dijo a la AFP una residente argentina que vive en el sexto piso en un edificio de Escazú.
“Lo sentí muy fuerte. Se cayeron varias tejas de las casas del condominio. La gente salió asustada” , dijo a la AFP Carolina Díaz, una chilena que reside en la zona central de San José.
El sismo se debió al choque de las placas Coco y Caribe, explicó el director del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, Juan Segura.
Segura dijo que “éste es el evento (sísmico) de mayor relevancia” desde el terremoto del 8 de enero de 2009, que dejó una veintena de muertos y decenas de casas destruidas en la zona del turístico Volcán Poás, unos 40 km de la capital.
La Cruz Roja Costarricense llamó a mantener la calma y pidió a la población “permanecer alerta por si hay réplicas” .
Sectores del oeste del Valle Central, en especial en la provincia de Alajuela y en cercanías del aeropuerto internacional Juan Santamaría de San José, registraron algunos cortes del servicio eléctrico que dejaron sin funcionamiento los semáforos, en coincidencia con la hora de punta de circulación.
La televisión local informó sobre fallas en los servicios de telefonía celular y dijo que hubo algunos derrumbes pequeños sobre la carretera que conecta la capital con el Pacífico y otras rutas.
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